Cuando era niña tenía dos cotorras. Un día el macho no estaba en la jaula, mis padres me dijeron que se había escapado. Entonces pasó una semana y la hembra tampoco estaba en la jaula. Me dijeron que el macho había vuelto para rescatar a su novia, y que juntos se fueron a volar, libres.
Lo más probable es que las dos aves en realidad hayan muerto, pero supongo que a veces es mejor escuchar una linda historia, y con ingenuidad, creerla.
por lo menos disfrutas de la vida un poquito mas
ResponderEliminarSi, aveces es mejor no saber las cosas ..
ResponderEliminarMe ha gustado muchisimo tu blog :9
Espero que me siiigas si te gusta mi blgo :)
yo te sigo ya! :D
un besaaaazo desdE:
http://letmetrembling.blogspot.com/
Ya no sé que prefiero: si aceptar la cruel realidad o internarme en una bella mentira. Aunque sea no sufrís.
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